Anímate a leer: Reseña de “Estoy mucho mejor” (David Foenkinos)

Por: Lic. Jeannette Garza

“Te tiene que dar miedo perder las cosas para amarlas apasionadamente.”


Estoy mucho mejor, fragmento, p. 45

En 2016, David Foenkinos se convirtió en uno de mis escritores favoritos. La primera novela que leí de este autor fue La delicadeza, y con solamente esa historia, se posicionó en la categoría de favorito. Con Estoy mucho mejor, se consolida.

Y es que Foenkinos aborda temas tan reales, tan comunes, tan cotidianos, ¿a qué no le ha dolido la espalda alguna vez? Con un dolor de espalda comienza la historia y la transformación del protagonista de esta historia. Un dolor de espalda no solamente es provocado por alguna cuestión física, a veces, el dolor duele más cuando es emocional. Los nudos emocionales se van acumulando y la aparición del dolor es inevitable. ¿Qué ocasionó ese nudo? A veces es necesario viajar hacia un pasado lejano e ir identificando los acontecimientos que nos afectaron. Pero luego viene lo más difícil: arreglar esa situación o aceptar que no hay nada qué hacer y dejarlo ir.

¿Cuántas veces no valoramos lo que tenemos? Nos encontramos en un constante andar frenético, y no nos detenemos a saborear los momentos, a disfrutar las benditas bendiciones (sí, doble y en pleonasmo), que tenemos. Tan sencillo como agradecer la salud de la que gozamos, algo que damos por hecho y suponemos que nunca va a cambiar. Es increíble lo vulnerable que nos llegamos a sentir cuando existe la posibilidad de que algo no esté bien con nosotros.

Es trillado, pero la mayoría de las veces, necesitamos que algo sacuda nuestra existencia para reaccionar. Sin embargo, en muchas ocasiones el efecto de la sacudida dura lamentablemente poco. Ojalá no las requiriéramos y supiéramos valorar diariamente.

“El día anterior había supuesta la realización de una sensación a la que hasta entonces había sido incapaz de poner palabras: yo no vivía mi vida, la padecía.”


Estoy mucho mejor, fragmento, p. 44.

Para mí, los libros de Foenkinos cimbran la existencia. Agradezco sus historias.

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